Migas
.....Escondía hojas de árbol o sobres de azúcar dentro de los libros. Algunos, los menos, no lograban guardar el secreto. Derramaban la puntita de una pluma o el extremo de una cinta. Eran los otros, los más callados, los que conseguían dar el efecto. Éramos asaltados por todas esas láminas digeridas que se venían sobre nosotros cuando leíamos acostados o que se caían al suelo cuando hojeábamos de pie. -Así los libros también dicen otra cosa -me explicó ella. Podían encontrarse viejos australes, coloridos boletos de colectivo, listas de compras, facturas de supermercado, etiquetas de ropa, cartas de amor. Las migas de un largo recorrido.
.....Una tarde le propuse quedarnos en la pieza. No tenía muchas ganas de salir. Quería abrirle la panza a todos sus libros y ver cuántas cosas encontrábamos. -No están para ser encontradas -me dijo. -Están para ser descubiertas.
19 comentarios:
Y arañas que se esconden ...
Una vez compré un libro "viejo" en un mercadillo. Era de cuentos... al hojearlo "descubrí" un papelito con un número de teléfono. Muchas veces me pregunté sobre qué pasaría si llamaba.
El libro desapareció en un préstamo. Nunca llamé...
(Me ha "encantao" tu texto¡¡).
Saludos.-
si, que lindo lo que escribiste!
yo lo más significativo que encontrè adentro de un libro fue una foto de mi papá con su bandita de rock cuando tendría 16 años.
Pero uno a esas no las esconde, cíclopa. Qué gusto leerte de nuevo.
Qué lástima, amigo tristancio. Lo del número y lo del libro. Qué bueno que le haya gustado.
Un saludo!
Gracias, mercaditodebarrio. Los libros pueden atesorar cosas inesperadas. Las anotaciones manuscritas al pie son los que más me entretienen.
para ser descubiertas las de las mujeres y es mejor así, todo un placer hacerlo.
Un verdadero place, basquiat.
Algunos esconden a las arañas prefiriendo mostrar solo las luciérnagas... Pobres las arañas que arañan.
Un beso!
Recortes de su pasado... ¿que realmente querrías descubrir?
Gracias por tu firma. Me ha gustado mucho.
Que lindo encontrar en los libros recuerdos, cosas del pasado, o que no fueron enviados. El libro siempre dice más delo que quiere decir. Muy bueno.
Encontr� varios libros de Graciela Montes, una escritora que le�a mucho de chica. Uno de ellos guardaba una hoja de cuaderno rivadavia con un final distinto al del libro, escrito en letra cursiva entre manchones de borratinta. No culpo a la escritora, debe ser muy dif�cil contentar la imaginaci�n de un ni�o.
Llegu� a su blog de casualidad, empec� a leer y me dieron ganas de sacarme los zapatos y quedarme un rato m�s...muy lindo todo lo que escribe!
Gracias por la tuya, charlotte.
Estoy de acuerdo, maga.
Gracias.
Merru, quédese lo que haga falta. Tiene café recién hecho en la cocina.
Gracias por su comentario.
ahhhhh....que tierno....
la simpleza con la que esta relatado el texto me conmovio,le dio alas a mi imaginacion y me imagine un pieza calida,llena de libros y mantas rusticas y ventanales antiguos como ojos del mundo.
claro que no estan para ser enontradas,estan para ser descubiertas el dia menos pensado y hacernos volar...me gusto muchisimoo
una vez guardé una tarjetita con la fragancia de un perfume que me probé dentro de un libro. Me lo prestó un amor que jamás me dió bola. Era de Artaud y se lo devolví apestando a ese olr de a perfume, que ironicamente se llama Happy. Jamás compre la fragancia, de hecho no me gusta, pero cada vez que la veo en una perfumería no puedo evitar olerla, para que me venga al cuerpo toda aquella época tan inhappy devuelta.
Muy lindo texto tomás!
es otra cosa, tomás. es ésa otra cosa... hace falta descubrirla.
He creído que los objetos se me-ta-mor-fo-se-an, son dueños de sí en sus aspectos. Tu texto me llena de emociones, esas que no tiene nombre, que solo se sienten. Por otro lado Tristancio se lleva el 10 de comentarios.
Saludos!
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