jueves, agosto 28, 2008

Vos

Primero yo, porque sí. Es un lujo que aprendí a darme. Pero para qué me gasto en explicarte si ni siquiera me escuchás. ¿Ves? Estás ahí todo el día pensando en pavadas; armando castillos en el aire, como dicen los yanquis. Por eso primero yo, porque no pensás en mi.

Querría salir un poco. Comprarme un bollo calentito de pan, como aquella vez. No volver hasta muy tarde y hacerte preocupar. Hacerme extrañar. Alejarse para acercarse, para estar bien encima de vos y después hacer como que acá no pasó nada.

Pero antes voy a levantarte de ese sillón y voy a tirarte en la cama, porque sos tan lindo. Pero ojo, borrá esa cara de tarado: Primero yo. Esto no es para vos, es para mí. Así que esmerate.